Finalizamos nuestro repaso a las máquinas de 8 bits, y lo hacemos con el cuarto ordenador aparecido en los 80: el MSX. De origen japonés y con menos repercusión general que el resto, lo cierto es que también tuvo su público fiel y una gran cantidad de juegos que han trascendido la barrera del tiempo, formando sagas que continúan hoy en día, entre ellas Bomberman o Metal Gear.
Su aparición, el 27 de junio de 1983, tuvo lugar tras la unión empresarial entre una multinacional japonesa llamada Kabushi Aisha ASCII y una por aquel entonces desconocida Microsoft, cuya principal intención era crear un estándar bajo el que actuaran todas las empresas fabricantes de Hardware (alrededor de unas 122 empresas, entre ellas grandes conocidas por todos como Sony, Panasonic o Philips), cuyo objetivo era posibilitar una gran compatibilidad en cuanto a periféricos y programas, aún siendo fabricados por diferentes compañías. El sistema, denominado MSX, constituyo un gran éxito en Japón y Corea del Sur, donde se convirtió en la referencia de los ordenadores domésticos, y alcanzó también notable popularidad en algunos países de Europa, Sudamérica y en la Unión soviética.
En cuanto al significado de las siglas MSX, lo cierto es que es una historia cuanto menos curiosa. El primer significado oficial conocido es “Microsoft Extended Basic”. La segunda versión nos explica lo siguiente: Kazuhiko Nishi, Vicepresidente de Microsoft, y Matsushita, presidente de “Matsushita Electronic”, al crear un primer prototipo del nuevo estándar, decidieron ponerle como nombre las siglas MNX, “Matsushita-Nishi-X”, donde X podría significar “poder ilimitado” o “prototipo no numerado”. Tras descubrir que este término estaba ya registrado, deciden cambiar la “n” por la “s” (Sony), puesto que Sony fue la primera compañía en obtener los derechos de distribución y venta del nuevo sistema. Luego Nishi empezó a marear la perdiz: primero estableció un nuevo significado para las siglas: "Machines with Software eXchangeable”, después se dedicó a establecer relaciones con distintos fabricantes de hardware, a las cuales les decía siempre lo mismo: La X representaba a su compañía, salvo en el caso de Microsoft, donde MSX significaba “Microsoft eXtended”
En cuanto a sus características técnicas nos encontramos con un Microprocesador Z80, muy popular y usado en todas las plataformas domésticas de la época: Spectrum, Amstrad y C64. Posibilitaba también la conexión y uso de grabadoras y reproductoras de Cassette, unidad de disco, discos duros y ya en sus últimos tiempos, unidad de CD ROM, e incluso incluía ranuras para la conexión de cartuchos lo que daba lugar a unos juegos de calidad excepcional (aunque a un precio más elevado, lo que no impidió su éxito), como no podían ser vistos en ningún otro sistema. Sin duda la compañía de juegos más importante en la vida del MSX es Konami, creadora, entre otros juegos, de las sagas Gradius / Nemesis, o Metal Gear, que perdura en la actualidad con juegos para la nueva generación de consolas. Hay que reseñar lo altamente desaprovechado que estuvo este ordenador en nuestro país, con juegos que no eran sino simples ports directos de la versión Spectrum, salvo, en ocasiones, ligeras diferencias respecto al color. Por otro lado podemos señalar la ausencia de monitor, algo común por la época, en casos como en el Spectrum, por ejemplo. De todos modos incluía una salida para conectarlo a un televisor y ya a posteriori, incluyó la salida para usar un monitor.
Con el tiempo aparecieron nuevos modelos que iban aumentando de forma progresiva la calidad gráfica y sonora del primer MSX. Esos modelos fueron MSX 1, MSX 2, MSX 2+ y MSX turbo R.
De todos modos, como ya demostraron anteriormente Spectrum, Amstrad y C64, nada es para siempre, y en 1993 paró la fabricación de MSX. Lógicamente nuevos tiempos se avecinaban, y con ellos sistemas más modernos y sofisticados. Sin duda, si hay algo que nunca cambiará en este mundo informático y electrónico será esa continua adaptación a las nuevas tecnologías, que nos dejan a menudo con la boca abierta y pensando si realmente va a avanzar a más. Demostrado está que si, viendo los sistemas actuales de entretenimiento, donde los antiguos Sprites con forma de muñequitos dejan paso a figuras casi humanas. Aunque siempre nos quedará un hueco para seguir disfrutando de lo que ayer era nuevo y hoy vemos como viejo, pero los que nacimos y crecimos en aquella época nunca vamos a olvidar.
Con estas últimas líneas cerramos el artículo dedicado al MSX y con él, el ciclo dedicado a los sistemas de 8 bits. Espero que os haya gustado. Dentro de pocas entradas (En la siguiente acabamos la historia iniciada hace unos días) estrenaremos nueva sección, y os recuerdo que esto no ha hecho nada más que comenzar…
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