jueves, 7 de octubre de 2010

ARTÍCULO - REDEFINE KEYS

No hace mucho, mirando una tarde unos juegos de PC que tenía en mi estantería, y en concreto el manual de usuario de uno de ellos, me vino a la mente la sencillez con la que manejábamos los juegos en la época de 8 bits. Quiero decir, un juego podría ser más complejo que otro, o más difícil, incluso casi injugable, pero aún así, la mayoría se controlaban con apenas 5 teclas. Digo esto porque pasando páginas di con una donde te explicaban el control del juego, ¡y le dedicaban toda la página! Claro está estoy generalizando un poco, no en todos los juegos es así, pero llamaba poderosamente la atención aquel listado de teclas y la función asociada a cada, incluyendo incluso combinaciones de varias de ellas. No diré nombres de juegos para no molestar a nadie, pero ¿de verdad pretenden, a la hora de programar un juego, que un usuario se aprenda todo aquello para poder jugar de forma mínimamente fluida? Solo queda eso, o jugar con el manual de usuario por delante, nada cómodo por cierto, y lo digo por experiencia.

El caso es que cogías un juego de Amstrad por ejemplo, mirabas sus instrucciones y en apenas dos líneas ya sabías como jugar, y además la gran mayoría de juegos utilizaban la misma configuración, por lo que no existía ningún problema. La cosa era así de sencilla: Q – arriba; A – Abajo; O – Izquierda; P - Derecha y Barra Espaciadora – Disparo. Para pausar el juego utilizábamos la tecla Enter o H, y para salir, Escape. Se acabó. Por supuesto nos daban la opción de redefinir teclas (Yo siempre redefinía, por si acaso), pero rara vez hacía falta. Otra señal más de la sencillez que predominaba por la época, en lugar de tanta sofisticación. Hoy en día, por lo general también se nos ofrece esta opción, pero imaginad la pereza que nos puede producir el redefinir quince o veinte teclas. Necesitamos más brazos que un pulpo para controlar el juego y encima debemos acordarnos durante la partida para que servía cada una. Esa es otra. Estamos avanzando en el juego, nos atacan y cuando nos vamos a agachar para evitar un disparo, en lugar de pulsar el botón agachar le damos a otro ¡PUM! Muerto. A empezar de nuevo. Desde luego entran ganas de coger el teclado, el monitor, la impresora, al perro… y tirarlo todo por la ventana, y detrás de ellos va el juego.

No quiero ser injusto, y la verdad, pensándolo bien y haciendo un poco de memoria, en la época de los 8 bits había más de un juego que exigían el estudio de un Master para poder controlarlo. Recuerdo aquellas tardes en las que cargaba un juego llamado Fighter Pilot. Era un simulador de vuelo en el que controlábamos (es un decir) un avión caza F15 Eagle, creo, y solo ver el manual ya mareaba: Que si tal tecla para levantar tren de aterrizaje, que si cual tecla para bajarlo, que si otra tecla para alerones, que si patatín, que si patatán… En fin, un caos. Si llega a ser un avión de verdad me habría estrellado como mil veces por lo menos. Y seguro que no era el único juego así…

También encontrábamos juegos que si bien, a priori eran sencillos y con una configuración mínima, luego en la práctica se complicaban algo más, aunque con un poco de práctica podíamos llegar a dominarlos. Sobre todo eran juegos con perspectiva isométrica (y no me refiero a juegos con técnica FILMATION, esa es otra historia), como por ejemplo Zona 0 o Mad Mix Game 2, ambos muy buenos juegos, y también traicioneros. Una mínima confusión en el manejo significaba perder una vida…

Luego estaban otros juegos donde utilizábamos las cinco teclas típicas, más algunas más que debíamos utilizar para realizar alguna función especial durante el juego (como cambiar de arma, manejar un inventario o usar un mapa). En este caso lo mejor era poseer el manual para estar al tanto. Si el juego era piratilla, lo cual era muy común por entonces, o como en mi caso era original pero solo tenía en mi poder la cinta, sin carátula ni nada (era prestado) había que investigar, aunque esto nos costará unos cuantos “Game Over”, aunque por lo general acabábamos solventando el problema (otra cosa era ya que nos mataran por una endiablada dificultad o porque fuéramos muy malos, jejeje)

En fin… Seguro que no soy el único al que le han pasado estas cosas y a vosotros también os ha ocurrido algo similar. Cuéntanos tu experiencia, aquellos títulos que nunca has conseguido dominar y que te han llegado a desesperar por su complicado y/o enrevesado control. La época del juego es lo de menos, siempre y cuando te haya producido quebraderos de cabeza …

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