miércoles, 20 de octubre de 2010

RETROREPORTERO - LA EDAD DE ORO DEL SOFT ESPAÑOL III : Topo Soft

Continuamos con nuestro repaso a las compañías de videojuegos punteras de nuestro país en la era de los 8 bits. Tras los pasos de Dinamic surgieron nuevas empresas que consiguieron estar a la par de la primera, incluso en ocasiones, superarla. La más destacada en esta oleada de fructíferas compañías se llamó Topo Soft. Todo comienza con dos jóvenes, Javier cano y Emilio Martínez que tenían en su haber un programa educativo que ellos mismos había creado y programado: Map Game. Con este trabajo bajo el brazo se pusieron en contacto con la importantísima distribuidora de juegos en España Erbe, gracias a la cual produjeron y lanzaron varios juegos: El ya citado Map Game, Ramón Rodríguez y Las Tres Luces de Glaurung, una exitosa aventura clásica donde predominaban las plataformas y los escenarios laberínticos. Éste último juego, creado por Cano, Martínez y un tercer miembro más, José Manuel Muñoz, precedió a la ya oficial y nueva Topo Soft, sello bajo el cual saldría el resto de juegos.

Logotipo

El primer juego “Topo” de verdad se llamó Spirits, donde teníamos el control de un hechicero, al cual manejábamos a través de las múltiples estancias de un castillo, sin saber demasiado bien, la verdad, lo que debíamos hacer. Lo cierto es que este juego, a pesar de su buen hacer gráfico, no llamó demasiado la atención, más que nada por la fuerte competencia que había en aquellos momentos. Lo mismo podríamos aplicar a Survivor, juego que salió el mismo año (estamos en 1987) y que a pesar de su planteamiento original, donde teníamos que ayudar al protagonista a colocar varios huevos a lo largo del escenario para ayudarlo en su reproducción (planteamiento, que no puesta en escena, ya que a nivel artístico podemos apreciar una evidente inspiración en la película Alien) tampoco consiguió el recibimiento esperado.

Los dos primeros "Topojuegos"

Al año siguiente, ya estando Gabriel Nieto bajo la dirección de la compañía, y tras publicar varios juegos con éxito dispar, como Cray 5 o Stardust, Topo “topó”, y nunca mejor dicho, con su primer gran triunfazo: Desperado. En el controlábamos a un pistolero a través del salvaje oeste disparando a diestro y siniestro contra indios y vaqueros, mientras esquivábamos el fuego enemigo. A pesar de tener un planteamiento poco original (estaba claramente inspirado en la recreativa Gun Smoke; de hecho, se le llamó así en su salida al extranjero) obtuvo una gran acogida tanto de crítica como de público.

Menú del "Desperado" (Versión Spectrum)

Pero aún lo mejor estaría por llegar. Imitando a Dinamic, topo consiguió adquirir la licencia del por aquel entonces más famoso jugador del fútbol español, Emilio Butragueño. Este juego, a pesar de sus evidentes carencias, se colocó como el titulo mas vendido en nuestro país con más de 100.000 copias vendidas. De hecho, contó con una secuela, si bien en realidad era la combinación de dos juegos a los que cambiaron el nombre (Gary Linekers Hot Shots y Gary Linekers Super Skills, creo recordar)

Anuncio del primer "Buitre"

Otros juegos de gran calidad acompañaron a éste éxito, Silent Shadow, shooter vertical que permitía dos jugadores simultáneos, algo raro en aquella época en un juego de 8 bits, y sobre todo Mad Mix Game, actualización a los tiempos modernos del comecocos, siempre con un estilo propio y rompedor, que lo catalogó rápidamente como uno de los juegos favoritos por todos. La gran carrera por el número 1 que compartía con Dinamic llegaba a su punto más álgido, donde sin duda los usuarios saldríamos ganando.

El comecocos del siglo XXI

Juegos para todos los gustos podíamos disfrutar gracias a Topo, arcades llenos de acción, como Chicago 30, donde encarnábamos a Elliot Ness, Titanic, donde debíamos encontrar el famoso trasatlántico hundido para a posteriori, buscar en su interior un misterioso tesoro, o Coliseum, original programa donde se nos daba la oportunidad de participar en una peligrosa carrera de cuadrigas. Juegos deportivos con rostros famosos, como Drazen Petrovic (desafortunado juego de baloncesto basado en el malogrado jugador de Basket, fallecido al igual que Fernando Martín en un accidente automovilístico, en lo que parecía por momentos una maldición: dos juegos de baloncesto con jugador famoso en sus portadas que morían poco después de similar manera) o Perico Delgado, donde corríamos una vuelta ciclista), videoaventuras como Tuareg o Black Beard, y muchos otros juegos que por falta de espacio no podemos explicar pero que merecen una mención en este párrafo: RAM, Metrópolis, Wells & Fargo, Rock & Roller, Zona 0, Tour 91, incluso el malísimo Score 3020 (juego de pinball, por llamarlo de algún modo, donde la bola iba literalmente a su “bola”)

Top By Topo...
 
Ya entrados en los noventa, y con el fin de los 8 bits a la vuelta de la esquina, salieron a la venta los últimos éxitos de Topo. Destacamos en este sentido Lorna, basado en el popular personaje del artista Azpiri, o el espectacular Viaje al Centro de La tierra, adaptación de la popular novela escrita por Julio Verne. Mención aparte merece Gremlins 2, suponiendo el primer y único caso en el que una compañía española desarrollaba la traslación a videojuego de una superproducción Hollywoodiense, al menos en su versión de 8 Bits.

Gremlins 2, juego Made In Hollywood

Y con eso terminó todo. A pesar de lanzar algunos juegos más, poco se podía hacer ante la irrefrenable desaparición de la compañía, incapaz de adaptarse a las nuevas tecnologías venideras y que acabarían copando el sector en sucesivos años. Una más había caído. Pero aún quedarían otras…

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