Bien, volvemos a hablar de la compañía Ocean. Como pudisteis ver en el anterior post dedicado a ella, ésta fue una de las compañías que más dedicaban su producción de juegos a la adquisición de licencias de todo tipo: desde recreativas, pasando por licencias cinematográficas y televisivas. En el terreno de las pelis nos perderíamos entre tanta conversión, casi todas ellas de una excelente calidad, y en el mundo de la televisión la cosa no iba a ser para menos. Eso sí, en cuanto a calidad aquí ya sería el tema más discutible. Veámoslo...
Teniendo en cuenta el filón que podía suponer adaptar series de gran éxito a la pequeña pantalla, Ocean no dudo en adquirir los derechos de algunas de las producciones que más pegaban en televisión en la década de los 80. Buenos ejemplos son Knight Rider (El Coche Fantástico) o Miami Vice (Corrupción en Miami). Sin embargo, y en contra de lo que se pudiera esperar uno, estos programas no supieron estar a la altura de sus homónimos televisivos y supusieron una gran decepción para todos aquellos que querían emular a sus héroes en su propio ordenador. No obstante, no todos fueron malos, un buen ejemplo de ello fue Bart Simpson vs Space Mutant, que si bien tampoco fue extraordinario en ningún aspecto, si trasladaba decentemente las aventuras de la familia Simpson a nuestro ordenador, conformando un divertido y muy difícil, juego de plataformas, que fue convertido a todos los sistemas y consolas de la época. Street Hawk (El Halcón Callejero), serie parecida al coche fantástico pero con una moto, también tuvo su versión computerizada, conformando un arcade simple pero adictivo.
Una licencia jugosa era V, aquella popular serie donde se nos narraba la invasión de unos extraterrestres con aspecto de lagarto y protagonizada por el reportero Donovan. Pues bien, Ocean se ocupó, claro está, de trasladar sus aventuras a nuestros ordenadores. El resultado fue óptimo, si bien había que entender bien que hacer y como hacerlo, porque si no, deambularíamos de un lado a otro sin saber bien que hacer. No obstante, este era un mal que aquejaban muchos juegos de entonces, asi que no vamos a hacer sangre ¿No os parece?
Y para ir acabando con Ocean, no quiero cerrar este retroreportero sin mencionar dos licencias, deportivas, pero relacionadas directamente con la televisión. La primera de ellas, que seguro recordareis muchos con cariño es la WWF (World Wrestling Federation), que nos permitía encarnar a nuestros luchadores preferidos y realizar sus golpes y mañas. La segunda, probablemente menos conocida, es Daley Thompson, conocido atleta que apadrinó tres juegos bajo su nombre (Decathlon, Olympic Challenge y Supertest)
Bueno, en realidad muchas series fueron adaptadas por otras compañías: Munsters (Again Again), Curro Jiménez (Arcadia), y un largo etcétera que nos permitían, con mayor o menor fidelidad, vivir nuestras aventuras favoritas sin movernos del asiento. Sin ir más lejos, El Equipo A tuvo su versión informática gracias a una compañía española, en el que, creo, es el único caso en que una licencia extranjera era adaptado por una compañía española (Eso sin contar, claro está, con el juego Gremlins 2, programado por Topo Soft). Todos los dibujos de Hanna – Barbera, por poner un ejemplo, fueron programadas por Hi-tec Software.
Si os ha gustado, preparaos porque aún quedan dos entradas más dedicadas a Ocean. Hasta entonces, seguid disfrutando con el blog y no os preocupéis mucho por nada, vivir son dos días. Hasta pronto !!!
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