Hola, retroviajeros!!! En el análisis que toca hoy me desmarcaré un poco de la tónica seguida en la sección hasta ahora y comentaré por primera vez un juego extranjero. Es la primera vez, pero no será la última por supuesto; Y no es un juego cualquiera, sino todo un clásico de los 8 bits, basado en unos de los personajes comiqueros más conocidos y reconocidos, merecidamente por otro lado, uno de los buques insignia de la DC Comics y favorito de un servidor. Me estoy refiriendo, claro está, al hombre murciélago: BATMAN. Actualmente está en boca de mucha gente, tanto por el rodaje de la tercera entrega de la saga de Christopher Nolan, como por el lanzamiento de la secuela del aclamado Batman Arkham Asylum, Arkham City, destinado a ser el nuevo juego del año, al igual que lo fuera su predecesor, que era, y es, todo un juegazo.
Pero vamos a la parte que nos toca. Jon Ritman, Programador bastante popular en aquella época por lanzar varios juegos considerados clásicos ahora (entre ellos el Match Day y secuela), y Bernie Drummond, decidieron adoptar al personaje para que protagonizará su propio videojuego (pues sí, este fue el primer videojuego protagonizado por el personaje), y para ello utilizaron una técnica también muy de moda por aquel entonces, la técnica FILMATION, que nos presentaba la acción desde una perspectiva isométrica, donde debíamos avanzar a través de numerosas pantallas en forma de habitaciones, sorteando peligros a tutiplén y recolectando objetos que nos harían un poco más fácil la travesía. El argumento del juego era el siguiente:
Nuestro archienemigo, el Joker, ha secuestrado a nuestro fiel compañero, Robin y no solo eso, ha manipulado nuestro batmovil, desmontándolo en varias piezas que ha desperdigado por toda la batcueva, que ahora se haya convertida en una trampa mortal. Por si fuera poco, los matones del Joker andan deambulando por la cueva, dispuestos a acabar con nosotros a la más mínima oportunidad. Nuestra misión será encontrar las siete piezas del Batmovil y rescatar a Robin.
Como veis no es tarea fácil, puesto que el mínimo roce con cualquier enemigo u objeto maligno nos supondrá la pérdida de una vida (De las ocho que dispondremos) y nos tendremos que currar, o agenciar un mapa para buscar las piezas con cierto sentido. De todos modos, a lo largo de la aventura podremos recoger varios objetos que nos ayudarán: las botas (Nos permitirá saltar), el cinturón (Caeremos más despacio), la bolsa (Nos permitirá recoger objetos) y el propulsor (Nos permitirá planear en las caídas) Durante el recorrido caerán del cielo pequeños “batmitos” que nos proporcionaran una capacidad extra durante un pequeño periodo de tiempo (Invulnerabilidad, supervelocidad, etc.)
Entrando a valorar el juego de una forma más personal, debo decir que me encanta, y he jugado mucho con él. Eso sí, jamás lo he superado, al menos no de forma “legal”. Ya más tarde, gracias a los emuladores, y con la ayuda de un mapa, conseguí pasarlo, aunque me lleve un chasco, esperado por otro lado, ya que el juego adolece del mal más típico, creo yo, de los juegos 8biteros, y es que no tiene final, solo un simple “congratulations”, y eso, después de pasar mil penurias y horas y horas perdidas ante la pantalla del ordenador, es muy poca compensación, pero bueno… Qué se le va a hacer, y eso no le quita nada del encanto que tiene.
Pasamos a valorar las versiones. Para empezar, comentar un poco los gráficos en general: Son buenos, con personajes completamente definidos (Batman y los secuaces del Joker, porque lo que es éste, ni siquiera aparece) y con un aspecto cabezón y caricaturesco bastante simpático, y los escenarios, aunque se repiten bastantes, se combinan los suficiente entre sí para que no den una sensación monótona. Del sonido, podemos destacar la melodía que suena al empezar y acabar la partida, versión directa del tema introductorio de la serie de televisión de los años 60, protagonizada por Adam West, y de la que el juego toma inspiración. Los sonidos que Batman hace cuando camina y salta son también muy simpáticos, así que en este apartado, al igual que en los gráficos, el juego cumple sobradamente. En cuanto a la versión Spectrum, podría decir que es la mejor por eso de ser la primera y tal, pero esta vez me dejaré llevar por los sentimientos cepeceros que me invaden y me quedaré con la versión Amstrad, que encima tiene mucho más colorido, por lo que creo que en este aspecto gana por goleada, aunque desde luego se hace un poco raro ver a Batman de un color diferente cada vez que visita una habitación nueva, pero es bastante gracioso. La versión MSX, idéntica a las otras dos.
Para rematar la faena, la ilustración de la caratula está realizada por Bob Wakelin, algo así como el Azpiri británico, que también se prodigó bastante como dibujante de portadas, sobre todo para los juegos de Ocean, y cuya obra no tiene desperdicio alguno. Ya iréis viendo más obras suyas por aquí, pero antes...
Pues poco más puedo decir sobre el juego. Como siempre recomendaros que le echéis al menos un vistacillo y que lo probéis. Y no os lo olvidéis, nos vemos próximamente, a la misma Bat-hora, en el mismo Bat-canal!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario